jueves, 2 de junio de 2011

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Bueno mi profesión de origen fue la Lic. En Lengua y literatura Hispánicas, esta carrera la estudie en la UNAM, en la  Ciudad Universitaria, en el D.F. cuando decidí estudiar Letras, bueno antes de saber que iba a estudiar letras realmente no sabía bien que debía de estudiar, me gustaban muchas cosas, como las Ciencias Naturales, las Ciencias Sociales, las Humanidades y las Artes, en fin que me gustaba todo y nada; al final pensé en algo artístico y de todas las artes creo, bueno estoy seguro de que en nada era bueno. Pero había algo en lo que llevaba ventaja me gustaba leer y ese gusto por la lectura y la Literatura, me fue inculcado desde muy niño, por mi madre, que es una lectora incansable y curiosamente ahora una escritora.
                Seguramente en esos días nunca pasó por mi mente el ser maestro, es más el camino era la normal y en ese entonces de la secundaria entrabas ya a la carrera de maestro, y yo la veía como poca cosa ser maestro normalista, tanto como ser policía o bombero, creo.
                   Cursaba el cuarto semestre de mi carrera, cuando un día llegó a buscarme un compañero de la prepa, el motivo de su visita era para invitarme a colaborar en una prepa en la que trabajaba su hermano, porque el maestro de Taller de Lectura y Redacción había renunciado, ( bueno creo que eso grupos que atendí no eran tan tranquilos ) y bueno dije que si, y así fue como me inicie en el camino de la docencia, a partir de ese momento todo tomo un sentido diferente, en relación con lo que estudiaba y con lo que enseñaba, me di cuenta que lo mío era dar clases, anécdotas recuerdo algunos, solo diré que esta prepa está ubicada en Chalco Estado de México y que mis alumnos me apodaron el maestro Gandaya. Tenía 20 años y estaba a media carrera, creo que lo que me ayudo mucho fue el sentir que yo también estaba en  el  lugar del  alumno y   en una edad muy cercana a ellos y que también recordaba mis travesuras de prepa, mi rebeldía ante el criterio tan cerrado y nefasto de muchos de mis queridos y aborrecidos maestros, de los que sin duda me seguiría burlando, aunque me reportaran o reprobaran (que en muchos de los casos me bajaron puntos o me reprobaron).
                Bueno también estudie  en el Centro Universitario de Teatro (CUT) en C.U. el teatro me ha servido mucho como maestro de teatro y en el salón de clases en mi práctica docente, el ser maestro es algo que debes hacer con muchas ganas, con amor, con respeto; para muchos el ser maestro lo ven como una necesidad, porque si no se mueren de hambre, el caso es que en las escuelas nos encontramos con todo tipo de gente, pero con muy pocos maestros con vocación, ser maestro no es fácil, tiene que ver con muchas características, como la de ser paciente, tolerante, creativo, motivante, por señalar algunas.
                El ser maestro es toda una aventura, que en mi caso la disfruto viviendo cada día al máximo con mis alumnos, creo que no logro concebirme en otra actividad humana.         

Pedro Lambertinez G.

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